Para el profesor Alberto Solano la pasión por las artes marciales nace de la creencia que los principios que ellas infunden son de gran valor para la sociedad y cualquiera que sienta que puede ser mejor cada día, se puede beneficiar de ellos.

El respeto, la humildad, la paciencia y el coraje son algunos de estos valores.

"Sufrí mucho bullying en la escuela, en aquel entonces aprendí que a los bullies no les gusta la gente fuerte, gracias al kung-fu encontré mi propia fortaleza."

Con sus más de 10 años de experiencia en la enseñanza de artes marciales y 25 años de práctica con diferentes profesores uno de los ideales del profesor Alberto Solano es poder llevar las artes marciales a cualquier persona que quiera aprender y que así obtenga los beneficios físicos y mentales del Kung-fu tradicional.

Los métodos de enseñanza del profesor se pueden resumir en una combinación de Paciencia y Pasión.

La paciencia de entender la valentía que significa aprender algo desde cero y la incomodidad que eso representa, sumado a la pasión por las artes marciales y por sobretodo la pasión de ver a sus alumnos superar sus límites físicos y mentales.

"Creo que la disciplina le gana al talento, el talento puede dar una facilidad de aprender, pero el hábito de practicar todos los días sólo se puede conseguir por medio de la disciplina"

Cuando el "Profe Beto" no está impartiendo clases o practicando kung-fu utiliza su tiempo libre para pasar tiempo con su familia, jugar videojuegos de acción y coleccionar mechas (robots japoneses).